En los últimos diez años hemos construido a petición de clientes, paisajistas, arquitectos e interioristas muchas piscinas en terrazas y patios. Creo que nos hemos convertido sin pretenderlo en un referente en este tipo de piscinas en el mercado pudiéndolas realizar en cualquier localidad.
Las piscinas en terrazas o patios siempre conllevan una dificultad añadida. Se deben realizar con un estudio previo del lugar y ejecutarse con mucha precisión por personal cualificado y con experiencia en este tipo de piscinas ya que estas pueden inundar nuestra vivienda fácilmente y ocasionarnos muchos problemas.
Debemos tener en cuenta, en contra de “la sapiencia popular”, que las piscinas para terrazas o patios tienen un coste superior al que creemos, pues la ejecución de este tipo de piscinas aunque sean de dimensiones reducidas es laborioso y requiere trabajar con materiales de primera calidad.
Existen muchas formas de realizar una piscina en una terraza o patio. A mi modo de entender y por experiencia existen tres formas validas de ejecutar este tipo de piscinas que son de obra, de fibra autoportante y revestidas con material cerámico y de acero inoxidable. Supongo que en el mercado se ofrecerán más opciones, no obstante las que he trabajado y presentan para mi fiabilidad son estas tres.
Dependiendo del lugar a instalar la piscina y de las condiciones del mismo escogería un sistema u otro. El resultado final dependerá del gusto de cada cliente pero la resistencia y fiabilidad de estos materiales, si están bien ejecutados, está garantizada.
Es muy importante en este tipo de piscinas prever el lugar donde instalar el equipo de depuración y filtrado. Estos equipos se instalan con una bomba centrífuga que tiene un ruido constante. Durante todos estos años he podido comprobar que existen personas muy sensibles al ruido, por lo que tenemos que pensar al diseñar y realizar la instalación este inconveniente que es de fácil solución si se tiene en cuenta antes de su ejecución.
Este tipo de piscinas son muy “agradecidas” en épocas de calor, refrescan solo con mirarlas, son fáciles de mantener, dan el toque de agua en cada terraza y se disfrutan mucho, según los clientes.